viernes, 29 de noviembre de 2013
El dragón Simón, Diego Fernández Gregores, 2º primaria
El dragón Simón,
ya no quiere escupir fuego
porque arrasa todo lo que ve
y eso le da mucho miedo.
Él médico
le ha recomendado
comer flores a montones
si quiere dejar de escupir
fuego de sus pulmones.
Ahora Simón se alimenta
de rosas y margaritas
y en lugar de fuego
va escupiendo semillitas
Y los prados están llenos
de girasoles y amapolas
y Simón las sobrevuela
muy contento a todas horas.
sábado, 23 de noviembre de 2013
martes, 12 de noviembre de 2013
La abeja, Alba Velasco ,2º primaria
viernes, 1 de noviembre de 2013
El grumete de Diego, Diego Fernández Gregores, 2º primaria
Diego ha hecho esta poesía tan bonita.
En mis sueños , por la noche
soy de un barco el capitán
mi velero es blanco y negro
yo lo voy a navegar.
Si se acerca una tormenta
las velas vamos a izar
y si el mar está en calma
me dedico a cocinar.
Cuando cocino langosta
echo tinta de calamar
mis grumetes se chupan los dedos
de lo buenas que están.
En mis sueños , por la noche
soy de un barco el capitán
mi velero es blanco y negro
yo lo voy a navegar.
Si se acerca una tormenta
las velas vamos a izar
y si el mar está en calma
me dedico a cocinar.
Cuando cocino langosta
echo tinta de calamar
mis grumetes se chupan los dedos
de lo buenas que están.
Leer en voz alta, leyendo juntos
es el título de la primera campaña de 2013 que va lanzar el grupo de
expertos sobre alfabetización de la UE. El objetivo de la misma es
subrayar el alcance de la actividad de promoción de la lectura que hay
en Europa.
Los estudios internacionales muestran que leer a los niños con regularidad da muchos resultados:
1. Ayuda a construir relaciones positivas con los padres.
2. Ensancha la visión del mundo del niño y le permite entender diferentes emociones y experiencias, contribuye a su desarrollo y estimula la empatía.
3. Tiene efectos positivos que permanecen en el tiempo.
4. Ayuda al desarrollo emocional y lingüístico de los niños.
5. Permite al niño la construcción de herramientas para el éxito escolar.
Leer libros juntos estimula la alfabetización temprana en diferentes niveles.
Empiezan a diferenciar entre lenguaje oral/escrito, amplían vocabulario y se inician mejor en la educación primaria.
Les dota de un conocimiento para diferenciar y reconocer caracteres de ficción, la ironía y estimula su afición por los libros.
Leer juntos refuerza los lazos entre adultos y niños. Desde pequeños recogen experiencia lectoras que les guían hacia la empatía, el conocimiento y la reflexión.
Contribuye a modelar moralmente al lector. Los niños que leen con regularidad saben más sobre la vida, el amor, el valor, el conflicto.
Son más autorreflexivos que los que no leen.
El psicólogo David Harding ha comparado la experiencia lectora con la del espectador y concluye que la segunda es menos profunda.
Además, cuanto antes interactúe el niño con los libros mejor porque así va construyendo una rutina de relación. El lenguaje que usan padres y profesores conforma su propio lenguaje. Cuando las familias leen juntas, el lenguaje de los niños va madurando porque ellos se fijan más en el significado de las palabras y, en definitiva, funciona como un impulso que les anima a continuar de forma independiente y voluntaria.
VISTO YLEÍDO EN LEER.ES
Los estudios internacionales muestran que leer a los niños con regularidad da muchos resultados:
1. Ayuda a construir relaciones positivas con los padres.
2. Ensancha la visión del mundo del niño y le permite entender diferentes emociones y experiencias, contribuye a su desarrollo y estimula la empatía.
3. Tiene efectos positivos que permanecen en el tiempo.
4. Ayuda al desarrollo emocional y lingüístico de los niños.
5. Permite al niño la construcción de herramientas para el éxito escolar.
Leer libros juntos estimula la alfabetización temprana en diferentes niveles.
Empiezan a diferenciar entre lenguaje oral/escrito, amplían vocabulario y se inician mejor en la educación primaria.
Les dota de un conocimiento para diferenciar y reconocer caracteres de ficción, la ironía y estimula su afición por los libros.
Leer juntos refuerza los lazos entre adultos y niños. Desde pequeños recogen experiencia lectoras que les guían hacia la empatía, el conocimiento y la reflexión.
Contribuye a modelar moralmente al lector. Los niños que leen con regularidad saben más sobre la vida, el amor, el valor, el conflicto.
Son más autorreflexivos que los que no leen.
El psicólogo David Harding ha comparado la experiencia lectora con la del espectador y concluye que la segunda es menos profunda.
Además, cuanto antes interactúe el niño con los libros mejor porque así va construyendo una rutina de relación. El lenguaje que usan padres y profesores conforma su propio lenguaje. Cuando las familias leen juntas, el lenguaje de los niños va madurando porque ellos se fijan más en el significado de las palabras y, en definitiva, funciona como un impulso que les anima a continuar de forma independiente y voluntaria.
VISTO YLEÍDO EN LEER.ES
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